El Declive de la Visibilidad Orgánica en Redes Sociales: ¿Mito o Realidad?

Redactor de contenidos
En los últimos años, creadores y empresas están siendo testigos de un notable descenso en el alcance orgánico de sus publicaciones en redes sociales. Publicar contenido ya no garantiza que sus seguidores lo vean: muchos profesionales denuncian que la interacción orgánica –es decir, la que no es publicidad pagada– se ha desplomado en plataformas como Facebook, Instagram y LinkedIn. ¿Qué hay de real en esta tendencia? ¿Responde a una estrategia deliberada de las compañías o hay otros factores en juego?
La respuesta no es sencilla. A través de datos globales trataremos de acercarnos a las posibles causas –desde decisiones algorítmicas de las plataformas hasta cambios en el comportamiento de la audiencia– para entender este fenómeno.
Facebook Constata el Descenso del Alcance Orgánico
En Facebook, la caída del alcance orgánico de las páginas es un hecho documentado. Ya en 2018 se observaba una tendencia a la baja, pero en los últimos 5 años se ha acentuado. El alcance promedio de una publicación orgánica en Facebook pasó de alrededor de 7.7% de los seguidores en 2018 a 5.5% en 2019, y apenas 5.2% en 2021, según recogía un artículo de Media Cause.
La situación en 2025 es aún más grave: algunos estudios recientes sitúan el alcance orgánico medio por publicación en aproximadamente sólo un 1–2% de la audiencia de la página, según Social Insider. En otras palabras, si una página de Facebook tiene 10.000 seguidores, probablemente solo unos pocos cientos verán una publicación orgánica.
¿Qué hay detrás de esta caída? Los expertos apuntan tanto a cambios del algoritmo de Meta como a la saturación de contenido. En 2018, Facebook ajustó su algoritmo para priorizar las “interacciones significativas” de familiares y amigos, en detrimento de las publicaciones de páginas con un tono más comercial o corporativo.
Desde entonces, el contenido orgánico de marcas o medios tiene muy poca visibilidad a menos que genere mucha conversación entre usuarios o se pague por publicidad. De hecho, se suele afirmar que Facebook se ha convertido en una plataforma pay-to-play o pagar por jugar: las publicaciones patrocinadas y anuncios suelen superar siempre en alcance a las orgánicas, que cada vez son menos vistas.
En resumen, en Facebook la tendencia es real y está respaldada por datos: el alcance orgánico gratuito es hoy casi residual, fruto de un algoritmo más estricto y del énfasis de Meta en su modelo publicitario.
¿Qué consecuencias tiene este cambio?
- Más poder para las grandes marcas. Las empresas ya posicionadas y con grandes inversiones publicitarias parten con ventaja en este modelo, ya que su visibilidad orgánica, aunque reducida, será más potente en líneas generales.
- Más dependencia de la publicidad. Para marcas medianas, pequeñas y emergentes, la publicidad cobra ahora un protagonismo especial no ya sólo para crecer y posicionarse en el mercado, sino para seguir llegando a su audiencia.
- Más control de Meta sobre la visibilidad del contenido. La tendencia hacia el contenido personalizado para el usuario y la dependencia de la publicidad hacen que la plataforma y su algoritmo acumulen un mayor control sobre qué contenidos llegan al usuario final.
En Instagram se Desploman de la Visibilidad e Interacción Orgánicas
Instagram –perteneciente también a Meta– ha experimentado un declive orgánico similar o incluso mayor que Facebook en los últimos 5 años. Muchas cuentas profesionales ya notaron una caída pronunciada tras el cambio de feed cronológico a algorítmico en 2016, pero la situación no ha hecho más que agravarse en los últimos años.
Mientras que en 2020 una publicación típica alcanzaba alrededor del 10-15% de los seguidores; ese alcance orgánico medio se ha desplomado hasta un 2-3% en 2025, según recoge un artículo del directorio de marketing Jasmine Directory. Consecuentemente, las tasas de engagement (interacción) también han caído.
Varios datos globales sostienen esta tendencia. Un informe de Sprout Social de 2025 señala que el 87% de las empresas afirman que su alcance orgánico medio ha descendido significativamente en el último año y medio.
En este caso, las causas de este brusco descenso de la visibilidad orgánica no sólo dependen de cambios de algoritmo, sino también en los hábitos de los usuarios:
- Predominio de los nuevos formatos . Instagram ha privilegiado formatos como los Reels, de contenido efímero, y contenido “relevante” para el usuario según su algoritmo; a costa de mostrar menos las publicaciones tradicionales de fotos.
- La popularidad se premia. Además, se prioriza el contenido original y popular por encima de la relación con el seguidor, lo que significa que ni siquiera los seguidores fieles ven todo el contenido de las cuentas que solían seguir.
- Estrategia proactiva hacia la monetización. Al igual que en Facebook, Meta persigue aumentar sus ingresos publicitarios induciendo poco a poco a las cuentas profesionales a promocionar sus contenidos.
LinkedIn Premia a las Personas sobre las Empresas
LinkedIn, la red profesional por excelencia, también ha registrado una disminución en alcance orgánico, aunque en este caso, varía según el perfil que publica. ¿Quiénes son los grandes perjudicados en Linkedin? Las páginas de empresa.
Una publicación desde un perfil corporativo apenas llega al 1,6% de sus seguidores, según el reporte Algorithm InSights 2025 de Richard Van Der Bloom.
Esto se debe en parte a que actualmente solo el 1–2% de los contenidos que aparecen en el feed de un usuario provienen de páginas de empresa, cuando en 2021 esa proporción era alrededor del 7%.
Por contra, los contenidos publicados desde perfiles personales (empleados, directivos, creadores) tienen mucha más visibilidad. El algoritmo de LinkedIn tiende a preferir contenido de personas, bajo la premisa de fomentar interacciones auténticas entre usuarios.
De hecho, un estudio comparativo de Refine Labs señala que un post de un empleado puede generar “2.7 veces más impresiones y 5 veces más engagement” que el mismo contenido publicado por la página de la empresa, incluso si el empleado tiene menos seguidores.
Además, LinkedIn pondera mucho más la interacción externa (como comentarios de usuarios ajenos a la empresa) que las reacciones del propio personal interno.
Dado el pobre alcance orgánico de las páginas, muchas empresas se ven obligadas a usar anuncios patrocinados para llegar a su público objetivo. También ha cobrado fuerza la estrategia de employee advocacy: las marcas movilizan a sus empleados para que compartan contenidos de la empresa desde sus cuentas personales, aprovechando el mayor alcance orgánico de estos.
En definitiva, en LinkedIn la tendencia del declive orgánico es patente en el contenido corporativo, aunque no tanto en el personal.
El Rol de las Plataformas: ¿Estrategia ‘pay-to-play’?
Una gran pregunta es si este declive del alcance orgánico responde a una estrategia intencionada de las propias plataformas para empujar a los usuarios hacia modelos de pago (publicidad, suscripciones premium, etc.). La respuesta parece ser sí, en buena medida. Todas las grandes redes sociales analizadas han realizado cambios que, directamente o indirectamente, benefician a quien invierte dinero frente a quien depende solo del alcance orgánico:
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Algoritmos que priorizan contenido patrocinado o de valor comercial
Facebook es el caso más claro: varios expertos señalan que con los años ha impulsado un modelo de pay-to-play en el que la visibilidad orgánica ha ido bajando constantemente a favor de contenidos patrocinados.
Instagram, bajo Meta, sigue el mismo camino. LinkedIn, por su parte, orienta su feed a interacciones personales, dejando a las empresas prácticamente la opción de los anuncios de pago si quieren una difusión amplia.
En todas, el denominador común es que el canal gratuito ya no garantiza audiencia, lo cual incentiva a las marcas a destinar presupuesto a publicidad para recuperar visibilidad.
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Nuevos servicios de suscripción y pagos “premium”
Recientemente, algunas plataformas han lanzado suscripciones para creadores o empresas con supuestos beneficios.
Meta, por ejemplo, introdujo en 2023 el programa Meta Verified en Instagram y Facebook, donde por una cuota mensual se ofrece verificación de cuenta y se insinuó que conllevaría mayor alcance o visibilidad en las publicaciones.
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Contenido favorecido según intereses comerciales
Otro aspecto de la estrategia de las plataformas es impulsar formatos o contenidos que les interesan para competir en el mercado.
Por ejemplo, Instagram ha priorizado Reels (su respuesta a TikTok) otorgándoles más alcance orgánico relativo que a fotos o enlaces.
LinkedIn favoreció las publicaciones tipo encuesta o documentos nativos, que retienen a más usuarios en la plataforma.
En resumen, hay evidencia sólida de que el declive orgánico no es accidental. Las propias redes sociales han moldeado sus algoritmos y productos con una doble meta: maximizar el tiempo del usuario con contenido relevante (mejor experiencia) y maximizar sus ingresos (fomentando que las marcas paguen por alcance).
Como resume un análisis de Rival IQ de 2023, todas las grandes plataformas “han optado por un modelo pay-to-play, resultando en un declive constante del alcance orgánico”. Esto no significa que el contenido orgánico de calidad no pueda triunfar –todavía es posible lograr alcance sin pagar, especialmente con estrategias creativas–, pero sí implica que cada año es más difícil confiar solo en lo orgánico para llegar a la audiencia objetivo.
Conclusiones
Sí, el declive de la visibilidad orgánica en redes sociales es muy real, respaldado por datos globales y las experiencias de millones de usuarios profesionales. En los últimos 5 años, el alcance orgánico promedio de las publicaciones en Facebook, Instagram y LinkedIn se ha reducido notablemente.
Esta tendencia responde a una combinación de causas: por un lado, las plataformas han ajustado sus algoritmos deliberadamente, primando contenido de pago o más relevante a costa de lo orgánico (buscando maximizar la retención y los ingresos). Por otro lado, los usuarios han cambiado y la audiencia se ha vuelto más pasiva y exigente sobre qué interactuar.
Para las marcas y creadores de contenido, el mensaje es claro: el modelo de alcance orgánico gratis ya no es garantía de éxito. No se trata de que sea imposible lograrlo (todavía ocurren fenómenos virales orgánicos, especialmente en plataformas emergentes como TikTok), pero confiar únicamente en publicar y esperar resultados ya no funciona como antaño.
Muchas empresas están adaptando sus estrategias: combinan contenido orgánico de alto valor (optimizado para el nuevo algoritmo, más auténtico y enfocado a generar conversación) con inversión en publicidad segmentada o herramientas premium para ampliar su alcance.
Otras están aprovechando a sus empleados, clientes e influencers para difundir mensajes de forma más personal y genuina.
El declive del alcance orgánico puede verse como una llamada a reinventar la manera en que interactuamos con nuestra audiencia en redes. La era en que las marcas podían llegar masivamente sin invertir en publicidad está llegando a su fin; la nueva era exige creatividad, autenticidad y, estratégicamente, presupuesto para conectar con el público objetivo.
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